Contemplo mis manos y las veo vacías,
aleteando en silencio nuevas despedidas,
sumando tristezas, restando alegrías,
dibujando ilusiones que hoy están perdidas.
aleteando en silencio nuevas despedidas,
sumando tristezas, restando alegrías,
dibujando ilusiones que hoy están perdidas.
Al mirarlas veo, en dibujo indeleble
viejas cicatrices que diseñan sueños
que ayer construyeron ilusiones vanas
que se diluyeron y hoy son recuerdos.
Hoy las veo extrañas, reposando inertes
sin el pulso interno que les diera vida,
reflejando en silencio el actual momento
que mi alma sufre ante la partida.
No las reconozco, aún siendo mías.
No encuentro en ellas, el impulso firme
que fuera motor en tantas partidas.
Hoy no me responden, hoy están vacías.
Mónica E. Q.
2 comentarios:
Profesora:
Me encantò su poesia y veo en ella su sensibilidad. Siga escribiendo.
Está hermosa su poesía Profe, yo no sabía que usted escribía, me llevé una agradable sorpresa.
Que bueno, me encanta que escriba!yo personalmente creo que un buen lector no puede no tentarse del placer y el desafío que implica escribir y volcar la pasión que uno siente por la literatura. la felicito. Natalia B.
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